Santa María – Hombre Escudo (escutiforme)
La cultura Santa María se desarrolló entre los años 900/1000 a 1480 de
nuestra era , fechas dinámicas como fruto de nuevas investigaciones y hallazgos
arqueológicos y estudios antropológicos que modifican fechas y lugares. Esta
cultura surgió en el valle del mismo nombre en Catamarca; se extendió por el
Cajón, Calchaquí y valles transversales. Su influencia llegó al área de de
Andagalá y Hualfín , incluso hasta el Valle de Catamarca en el sur de la
provincia. En el sitio denominado Alero Ambrosetti. Localizado en Cerro Cuevas Pintadas. Las
Juntas. Departamento de Guachipas. Provincia de Salta. Región Sierra de
Carahuasi. Cordillera Oriental, se encuentran pinturas rupestres de
hombres – escudo (escutiforme), pintados en blanco y negro, con rostro
de rasgo definido e importantes penachos. Asignación cronológica – cultural:
Período Tardío (900 – 1470 dC).motivo de nuestro trabajo. Los adornos cefálicos
adquieren gran importancia en la representación de las figuras humanas durante
este período. En las pinturas del alero de Ambrosetti han sido identificados veintitrés
tipos de esta clase de aditamiento hechos con plumas, con una infinita
diversidad en cuanto a la forma, dimensiones, colorido y combinaciones de
elementos, esta variedad respondía probablemente a la posición social que el
individuo ocupaba en su entorno social. Existen documentos, correspondientes a
centurias posteriores a la llegada de los españoles al noroeste argentino, que
indican que muchos grupos étnicos aún conservaban la necesidad de distinguirse
por sus vestidos, tocados y deformaciones craneanas. Eduardo Cigliano dió a
conocer por primera vez estas pinturas en el año 1972 y, a partir de esa fecha,
los sitios se han constituido en uno de los repositorios más destacados, pero
al mismo tiempo más amenazados por actos
de vandalismo del arte rupestre del noroeste argentino. Los denominados hombres
- escudo, escudos o escutiformes que se representan en este lugar, impactan por
su policromía, belleza variedad de diseño; estos son figuras humanas que
portan, a manera de vestimenta, un gran escudo con rica variedad de diseño en
el interior, a manera de ornamentación, en una sinfonía de tonalidades
contrastantes. Presentan, en muchos casos, en las extremidades inferiores,
adornadas con tobilleras, indicación del rostro y adorno cefálico que, por lo
general, están conformados por dos a cuatro largas plumas de extremo distal
ensanchado. Una excepción lo constituye nuestro trabajo que porta un complejo
tocado de diecinueve plumas y un rostro surcado por lágrimas como suele aparecer
en la iconografia santamariana. Nuestro trabajo Santamaría – Escutiforme es una
versión libre de un hombre escudo que se encuentra en este sitio. La bibliografía consultada : El Arte Rupestre de Argentina Indígena (Noroeste).
Autores: María Mercedes Podestá, Diana S. Rolandi, Mario Sánchez Proaño,
coordinador Rodolfo A. Raffino.