WAKIN (Resto)
Nuestro trabajo WAKIN que en voz quechua significa resto es la representación de una porción de cerámica o roca tallada con motivos precolombinos. Está basado en la cosmovisión y simbologías precolombinas del territorio argentino. En el centro de la pieza se encuentra tallada la AYJAÑA (voz aymara) cruz, dos palos cruzados iguales, se relaciona con la cuadriparticiòn del espacio andino, con los cuatro elementos, los cuatro puntos cardinales, muy frecuente en las culturas del Noroeste argentino desde los periodos iniciales. Rodeando esta figura se encuentra la CHAKANA (escalera entre los quichuas, cruz del sur entre los aymaras). Uno de los mitogramas más antiguos de la simbología andina. Aparece con gran frecuencia en la cerámica del Noroeste argentino, como derivación de la cerámica boliviana y peruana preexistente. Cuando su sentido es escalera hacia arriba representa el Hanan Pacha, lo masculino, el sol, el día, la luz, el poder. Cuando la escalera es hacia abajo, alude al Uray Pacha, lo femenino, la luna, la sombra, la noche, el mundo de abajo o subterráneo. Con frecuencia se dan combinados, como una repetición continua Hanan – Hurin: ascenso – descenso; vida – muerte. El origen de esta iconografía es milenario y se remonta a 4200 años en Chavín (Perú). Este dibujo está conformado al menos por tres rectángulos verticales superpuestos, los que dan como resultado un romboide sagrado escalonado. Aparece en nuestras regiones culturales, tanto en la andina como en la patagónica y culturas pampeanas. A ambos lados de la figura central se encuentran dos guardas representando el mitograma del tipo Hanan Hurin: enlaza y conecta ambos mundos. El mundo de arriba y de abajo se interconectan místicamente atreves de dos líneas que se envuelven y se desenvuelven, de tal manera que una de ellas conduce al mundo de arriba (Hanan Pacha) y la otra conduce al mundo de abajo (Uray Pacha). Encontramos triángulos místicos escalonados que simbolizan el viaje al Uray Pacha o mundo de los muertos. Completan el trabajo dos figuras dos círculos concéntricos representando un ojo de ave y dos espirales dobles sin cabezas.
lunes, 20 de agosto de 2012
CULTURA LA AGUADA TUSUQ (Bailarín)
En Ancasti, Provincia de Catamarca, Noroeste argentino, rodeada de un extenso bosque de cebiles, se encuentra el parque arqueológico de La Tunita donde existen más de veinte aleros que en su interior se encuentran pinturas rupestres de gran valor artístico y simbólico. En todos los casos de estas pinturas hay una ideología dominante e identificable en sus manifestaciones artísticas entre estas representaciones se destaca una de aspecto felínico: el tigre o jaguar de Aguada. Las representaciones rupestres demuestran la existencia de un chamanismo poderoso y el desdoblamiento de la personalidad, debido al uso de plantas psicoactivas, como especialmente el cebil, considerada como planta sagrada por estos pueblos, entre una deidad felínica y el hombre que se feliniza. En nuestro trabajo Tusuq que en lengua quechua significa Bailarín es la representación de estilos utilizados por la cultura precolombina de La Aguada en estos aleros, la imagen central corresponde a Tusuq (bailarín) probablemente “el sacrificador” portando una flecha en una mano y en la otra un arma, utilizando una máscara felínica y practicando una danza frenética; completan nuestro trabajo: aves, cruces, símbolos, dos tipos distintas de representaciones del jaguar, personajes humanos ataviados con los símbolos del poder chamanico, personajes con armas y objetos triangulares en sus manos que podrían estar representando a cuchillos o banderines.
En Ancasti, Provincia de Catamarca, Noroeste argentino, rodeada de un extenso bosque de cebiles, se encuentra el parque arqueológico de La Tunita donde existen más de veinte aleros que en su interior se encuentran pinturas rupestres de gran valor artístico y simbólico. En todos los casos de estas pinturas hay una ideología dominante e identificable en sus manifestaciones artísticas entre estas representaciones se destaca una de aspecto felínico: el tigre o jaguar de Aguada. Las representaciones rupestres demuestran la existencia de un chamanismo poderoso y el desdoblamiento de la personalidad, debido al uso de plantas psicoactivas, como especialmente el cebil, considerada como planta sagrada por estos pueblos, entre una deidad felínica y el hombre que se feliniza. En nuestro trabajo Tusuq que en lengua quechua significa Bailarín es la representación de estilos utilizados por la cultura precolombina de La Aguada en estos aleros, la imagen central corresponde a Tusuq (bailarín) probablemente “el sacrificador” portando una flecha en una mano y en la otra un arma, utilizando una máscara felínica y practicando una danza frenética; completan nuestro trabajo: aves, cruces, símbolos, dos tipos distintas de representaciones del jaguar, personajes humanos ataviados con los símbolos del poder chamanico, personajes con armas y objetos triangulares en sus manos que podrían estar representando a cuchillos o banderines.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)